10/ 3 / 2011.
Evangelio según San Lucas 9,22-25.
"El Hijo del hombre, les dijo, debe sufrir mucho, ser rechazado por los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas, ser condenado a muerte y resucitar al tercer día".
Después dijo a todos: "El que quiera venir detrás de mí, que renuncie a sí mismo, que cargue con su cruz cada día y me siga.
Porque el que quiera salvar su vida, la perderá y el que pierda su vida por mí, la salvará.
¿De qué le servirá al hombre ganar el mundo entero, si pierde y arruina su vida?
Palabra del Señor.
Gloría a ti, Señor Jesús.
Porque no hay otro nombre, por el cual podamos ser Salvados.
¿Quién de nosotros aceptamos ser, rechazdo por el nombre de Dios?
¿Quien de nosotros preferira lo mundano o lo celestial?
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